SE CORTA LA RACHA DE DERROTAS, CONTINÚA LA SEQUÍA DEL GOL (0-0)

Real Betis y Málaga Club de Fútbol se dieron cita en el estadio verdiblanco con cerca de 39.000 espectadores que recibieron a su equipo con una sonora ovación para alentar a los suyos y de paso calentar un poco el derby regional. El equipo de Pellegrini llegaba al Villamarín inmerso en un mar de dudas, con victorias sufridas y derrotas abultadas que ponían en entredicho la calidad de este equipo. El partido siempre tuvo un dueño, el Betis, que dominó de principio a fin el centro del campo con un Cañas cada vez más enchufado y generando las mejores ocasiones del encuentro. Especial atención merece el joven canterano Alejandro Pozuelo, que ya dio muestras de calidad en el Sardinero y se erigió como mejor jugador del encuentro en la noche del sábado. Rápido, habilidoso y muy trabajador, el trianero cuajó un partido casi perfecto, ya que le faltó culminar su actuación con un gol.
En la primera media hora el partido se observaba perfectamente el planteamiento de ambos conjuntos. Un Betis de dominio del centro del campo contra un Málaga que esperaba paciente para montar la contra. Rubén Castro gozó de la mejor ocasión del encuentro en un balón servido por Pozuelo desde la banda diestra que el delantero canario mandó arriba cuando estaba prácticamente en el área chica defendida por Caballero. Jorge Molina de disparo lejano y las llegadas de Joaquín y Cazorla al área de Casto fueron lo único que ofrecerían ambos conjuntos al final de los 45 minutos. 
En el descanso, la grada Norte del Villamarín y la jaula donde se encontraban los aficionados malaguistas ofrecieron una pésima imagen lanzándose hielos, monedas y botellas entre ellos, provocando una oleada de objetos de un lado hacia otro, hasta el punto que un desalmado (nada de aficionado, ni muchísimo menos) que se encontraba en la jaula lanzó un asiento hacia las gradas de abajo, el muy bestia.
Comenzaban los segundos 45 minutos y el Betis continuaba dominando el encuentro, robando una y otra vez balones en el centro del campo. Pellegrini decidió seguir con su planteamiento y a punto estuvo de llevarse los tres puntos en un cabezazo de Rondón que Casto despejaba de forma magistral en la línea de gol. En el minuto 25 llegó la ocasión más clara del cuadro de Mel. Rubén Castro encara a Demichelis en la banda zurda, se planta en la línea de fondo y el pase de la muerte no puede materializarlo Pozuelo, por mérito de Matihjsen que por demérito del canterano. El propio Pozuelo, cuatro minutos más tarde, hizo vibrar a la grada con un disparo desde la frontal, tocadita, templada y con mucha rosca que pasó rozando el palo de un batido Caballero. En los últimos minutos Joaquín, que realizó un partido muy completo, llegó a línea de fondo en un par de ocasiones, pero sus centros no encontraron rematador. Al final, 0-0, se corta la racha de seis derrotas consecutivas del Betis ante un equipo superior en el papel, que sigue sin demostrar lo que realmente vale como conjunto. 
Ahora toca parón liguero por selecciones que no sé si le vendrá bien o mal a la plantilla de Pepe Mel, si es positivo para recuperar a los Chica, Santa Cruz...o si le va a cortar su dinámica de buen juego (cuyo "pero" es el gol). En 15 días, al Madrigal.

ÁRBITRO

F. Teixeira Vitienes. Amarillas a Duda, Isidoro y Ezequiel.

FORMACIONES

Real Betis: Casto; Isidoro, Ustaritz, Dorado, Nacho; Iriney, Beñat (Ezequiel, m. 57), Cañas; Rubén Castro (J. Montero, m. 85), Jorge Molina, Pozuelo (Matilla, m. 82).
Málaga CF: Caballero; Gámez, Demichelis, Mathijsen, Monreal; Toulalan; Joaquín, Cazorla, Isco (Buenanotte, m. 60), Duda (Camacho, m. 77); Rondón (Sebas, m. 85).

GOLES

No hubo.

INCIDENCIAS

Benito Villamarín. 38.875 espectadores, datos oficiales.