Espacio dedicado al seguimiento de los principales equipos sevillanos que militan en Primera División, tanto del Sevilla Fútbol Club como del Real Betis Balompié
El Cajasol sufrió el pasado domingo la primera derrota de la temporada en casa ante uno de sus bestias negras de la Liga Endesa, el Club Baloncesto Fuenlabrada. Desde el primer cuarto el cuadro madrileño se hizo dueño del partido y del marcador, llegando a alcanzar un +9 de distancia al descanso de los dos primeros cuartos. Carl English y Paul Davis trataban de acortar distancias pero un acertadísimo Ayón (34 puntos y 11 rebotes) y el buen hacer de sus exteriores, impedían a los de Plaza alcanzarlos en el tanteo. Tras el descanso el Fuenlabrada pareció irse del partido con un parcial de +12, pero el Caja, tirando de raza, fue haciéndose con el encuentro y consiguió, a falta de cuatro minutos para el final, empatar el partido. Bogdanovic consiguió poner al equipo en ventaja (85-83) justo antes de que Paul Davis realizara su quinta falta y tuviera que abandonar el terreno de juego. El estadounidense, una vez más el mejor jugador del Caja, terminó el partido con 27 puntos, 6 rebotes y un 34 de valoración. El partido llegó a la prórroga y el Fuenlabrada aprovechó los errores en tiros de dos de Urtasun y Bogdanovic y terminó llevándose el partido.
El Cajasol ocupa de esta forma la séptima plaza de la Liga con 5 victorias y 4 derrotas, al igual, casualmente, que el Fuenlabrada, y conserva sus aspiraciones intactas para jugar la Copa del Rey.
Joan Plaza debe hacer más hincapié en la defensa (más débil en este partido) y seguir motivando a sus jugadores para afrontar uno de los partidos importantes y duros de la temporada, jugar a domicilio contra el Jouventut, que no ha arrancado bien la temporada (decimocuarto en la tabla y tan solo tres victorias en su haber) y seguro que encara el encuentro con la obligación y la exigencia de ganar.
Cajasol Banca Cívica (19+27+24+25+2): Calloway (8), Tepic (2), Urtasun (12), Rubio (4) y Davis (27) Triguero (2), Satoransky (17), Bogdanovic (10), English (6) y Jasen (9).
Fuenlabrada (26+29+22+18+4): Laviña (12), Colom (12), Mainoldi (10), Penney (9) y Ayón (34), Sene (10), Cortaberría (6), Barton (4), Sergio Sánchez (-) y Vega (2).
El Sevilla acudía a la Romareda inmerso en una niebla de resultados que sembraban semillas de duda dentro del vestuario sevillista por una mala planificación deportiva, el error en los cambios y en la estrategia del entrenador o una mala situación física de los jugadores. Marcelino apostó por una nueva disposición táctica con un 4-3-3, dejando a Negredo solo en la punta con la cobertura en banda de Navas y Perotti; y un centro del campo con Medel, Trocho y Rakitic. En la defensa, Fazio se emparejó con Spahic en el centro de la zaga y el argentino demostró que tiene muchas más cualidades en el eje de la defensa que jugando como pivote defensivo.
El cuadro sevillista salió al campo con ganas, fuerte en la presión, con mucho toque y dinamismo. El tiburón Negredo, que volvía a los terrenos de juego después de varias jornadas apartado por una lesión, ofreció un fútbol espectacular, con mucho movimiento entre líneas, regate y velocidad y mucho peligro en cada balón que agarraba en la frontal. Suyas fueron las dos primeras ocasiones del partido. Cerca del minuto 10, Pérez Lasa no vio un clarísimo penalty de Mateos (que no cuajó su mejor encuentro) a Koke, después de que el lateral fuera obstruído de forma descarada por el maño. Minutos más tarde, balón que recupera Negredo que sale en velocidad, se planta en el área y Mateos comete un error de bulto haciendo un tackling cuando el balón le había superado. Penalty y la oportunidad de ponerse por delante fuera de casa. Negredo fue el encargado de ejecutar un tremendo penalty, que aún habiendo acertado Roberto el disparo no fue capaz de atajarlo: al palo y con mucha potencia. El Sevilla estaba culminando sus mejores minutos de la temporada, hasta el gol. Cuando el Sevilla marcó el gol el Zaragoza empezó a apretar y los rojiblancos empezaron a atascarse en el centro del campo. Los últimos 15 minutos fueron para el cuadro de Aguirre aunque Negredo, Perotti y Navas salían con fuerza en cada balón que robaban.
La segunda parte empezó con el mismo guión que se quedó al final de la primera, los maños seguían acechando el área de Varas y el Sevilla parecía no querer rematar el partido. Un asfixiado/sobrecargado Negredo dejó el campo en el minuto 60, no sin antes meter el miedo en la casa sevillista con un mal despeje en una falta que a punto estuvo de colarse en la meta de Javi Varas, que atajó demostrando unos reflejos excepcionales. A partir del cambio del madrileño, el equipo definitivamente abandonó su patrón de juego y se dedicó a dejarse llevar a merced de un Zaragoza que lo intentaba con más corazón que inteligencia. En ningún momento pareció llegar el empate, pero en ningún momento pareció llegar el segundo. Marcelino, fiel una y otra vez a su manera de ver el fútbol, esperó y esperó para hacer los cambios y hasta el minuto 80 no dio entrada a Armenteros y Campaña (que ya podría darle más minutos al canterano). El partido acabó y el Sevilla se trajo de La Romareda los tres puntos para darle un voto de confianza y relajar los ánimos en la capital.
Los de Nervión deben centrarse en esos primeros 30 minutos en los que se practicó un fútbol de calidad y con mimbres de Europa, y el siguiente paso es alargar ese ritmo de juego en las demás fases del partido. Lo importante, tres puntos fuera de casa (primera vez en la temporada), un Negredo descomunal que vuelve a los terrenos de juego y una herida que, cuanto menos, empieza a cicatrizar.
ÁRBITRO
Pérez Lasa. Amarillas a Mateos, Paredes, Luis García, Lanzaro, Trochowski, Juárez, Armenteros. Roja directa a Juan Carlos.
FORMACIONES
Real Zaragoza: Roberto; Juárez (Barrera, m. 76), Mateos, Lanzaro, Paredes; Ponzio, Meira (Micael, m. 46); Lafita, Luis García (Ortí, m. 69), Juan Carlos; Postiga. Sevilla FC: Javi Varas; Coke, Spahic, Fazio, Fernando Navarro; Medel; Jesús Navas, Trochowski (Armenteros, m. 80), Rakitic (Campaña, m. 87), Perotti; Negredo (Manu del Moral, m. 57).
Betis y Real Sociedad salían al terreno de juego con las miras puestas en el mismo objetivo: volver a la victoria y dejar atrás una racha negativa. Ambos técnicos se la jugaban, uno, el francés, estaba prácticamente destituido a la llegada a la capital andaluza y el otro, el de casa, tenía examen final ante su afición. El Betis salió con Roque Santa Cruz arriba y Salva Sevilla volvía a la titularidad por la lesión del ecuatoriano Montero. Comenzó el partido, y con él el guión establecido en los últimos encuentros. Peso del partido para el Betis, posesión y dominio, pero poca agresividad arriba. Una vez más el canterano Pozuelo se erigió por encima del resto y cogió las riendas del encuentro. Prueba de ello fue la mejor oportunidad de los primeros 45 minutos, cuando el trianero, después de dejar sentado a un rival dentro del área, servía un pase al área chica que Rubén Castro no acierta a rematar. Hasta ese el final de la primera parte tan solo disparos lejanos y llegadas que morían en la orilla. La Real, por su parte, encaró los últimos 15 minutos con mayor desparpajo y obra de ello fue el penalty que cometió un desafortunado Casto. Jugada por banda izquierda, balón en profundidad a Griezmann que sortea al portero y este le derriba dentro del área. Penalty y amarilla. El propio Griezmann, magnífico jugador, tiró el penalty fatal y lo mandó cerca del banderín de corner. La Real avisaba pero el Betis seguía a su ritmo, pausado y sin muchas ideas.
Ambos equipos se fueron al descanso con sensaciones distintas. Los verdiblancos con la sensación de dominio pero la tensión de que a la mínima podían encajar un gol, y los donostiarras con el optimismo de que alguna les va a llegar y a ver si pueden enchufarla. Los segundos 45 minutos fueron un partido totalmente diferente. La Real tomó el centro del campo y el Betis erraba y erraba una y otra vez ante, y esto es una opinión personal, la peor plantilla de la categoría. En el minuto 10, corner sacado desde la izquierda que Agirretxe acierta a rematar. 0-1 y de nuevo pesadilla en Heliopolis. Mel trató de reaccionar rápidamente y, tras el gol, sacó del campo a Beñat para dar entrada al joven Ezequiel. El cuadro verdiblanco, en vez de reaccionar, no encajó el segundo por pura mala suerte de los vascos tan solo un minuto después. Nuevo corner sacado desde el mismo sitio, que Zurutuza prolonga solo en el primer palo y Agirretxe, sin oposición ni portero, manda al larguero ante la mirada incrédula de Carlos Vela que se encontraba a escasos centímetros del canterano. El público se impacientaba y los pitos volvieron a escucharse en el Villamarín. El Betis seguía sin funcionar y el técnico madrileño dio entrada al campo a Jonnathan Pereira por Pozuelo. En el 75, a quince minutos del final, espacio incomprensible en el centro de la zaga que Carlos Vela aprovecha para desmarcarse, balón de Agirretxe para el mejicano que encara a Casto y supera con mucha calidad. 0-2. El público se marchó en desbandada. La gente ya no creía en la remontada del Betis (y ahí están los datos, 1 gol en 7 partidos). Pero el Betis acorraló por primera vez a la Real y aunque seguía falto de ideas y sin criterio, encontró el gol a falta de 10 minutos con un excelente pase de Salva Sevilla (que pena que este jugador no sea completo) que Pereira manda a la red de forma soberbia. El público se vino arriba y empezó a apretar como en los viejos tiempos. Tanto fue así que, a falta de 5 minutos, de nuevo el menudo delantero gallego cazó el rechace de una falta sacada en la frontal y batió de nuevo a Bravo. Faltaban 5 minutos y la Real era un flan. No cazaba un balón y no sabía por donde le llegaban los béticos. Pero, como de costumbre, el Betis seguía sin encontrar el espacio, el pase, los delanteros seguían sin realizar un solo desmarque. Salva Sevilla empezó a perder balones en la frontal que aprovechaba la Real para montar la contra, que bien es cierto que nunca llegaba a buen puerto. Pero, en la última del partido, robo de nuevo en la frontal, salida a la contra y, ¡que golazo!, Iñigo Martinez encañona la pierna derecha y engancha un tremendo zapatazo desde el centro del campo que se cuela de forma magistral en la portería de un Casto que estaba fuera del área. Bien es cierto que ese balón era complicado de atraparlo aún estando en el punto de penalty, pero la posición de Casto es bastante pésima. 2-3 y los 36.000 espectadores que se dieron cita en el Villamarín se vuelven con la cara de tontos. Como los últimos dos meses.
Pepe Mel ha sido ratificado por el Consejo de Administración y ya se rumorea que, más que por la confianza en Mel, se trata de temas económicos. Y es que, según parece, saldría más barato echar al técnico cuando el Betis ocupe puestos de descenso. Una cosa esta clara, Mel no da con el equipo, no da con la estrategia y no da con la forma de motivar a sus jugadores. El equipo solo mostró ganas de ganar cuando dos goles llevaban en el saco. Antes, ni un solo arrebato de buen juego. Ahora viene el Reyno de Navarra. El siempre peligroso Osasuna de Pamplona. Escenario hostil para un equipo muerto.
ÁRBITRO
Álvarez Izquierdo. Amarilla a Casto, Beñat, Mikel, Griezmann, Iriney.
FORMACIONES
Real Betis: Casto; Chica (Jorge Molina, m. 77), Ustaritz, Dorado, Nacho; Beñat (Ezequiel, m. 58), Iriney, Salva Sevilla; Pozuelo (J. Pereira, m. 67), Santa Cruz, Rubén Castro. Real Sociedad: Bravo; Carlos Martínez, Mikel González, Íñigo Martínez, Estrada; Elustondo (Demidov, m. 71), Aranburu; Carlos Vela, Zurutuza (Pardo, m. 81), Griezmann; Agirretxe.
GOLES
0-1, m. 55: Agirretxe. 0-2, m. 75: Carlos Vela. 1-2, m. 80: Pereira. 2-2, m. 85: Pereira. 2-3, m. 91: Íñigo Martínez.
La Romareda recibe mañana a las 21:30 de la noche al Sevilla inmerso en una crisis de resultados que le han llevado a ocupar el puesto número 17. El cuadro de Aguirre lleva un punto en los últimos cinco partidos y viene de aguantar el chaparrón de juego del Fútbol Club Barcelona en el Camp Nou. Aguirre sabe que un partido como el de mañana es clave para revitalizar la fe en su equipo y una victoria le daría muchas alas para seguir al frente del conjunto maño. Lafita vuelve al once titular y se convierte en la mayor amenaza zaragocista junto con el portugués Helder Postiga y el siempre peligroso Luis García. El Zaragoza confía sus bazas en la delantera y sobre todo en la portería, con un Roberto Jiménez espectacular que no para de darle puntos a su equipo, o por lo menos, a evitar derrotas más abultadas. El defensa maño Lanzaro afirmó ayer sentirse muy motivado en la previa del encuentro y considera el partido como una final. Partido para encontrar identidades propias en la Romareda el domingo, a las 21:30.
Últ. resultados.
La Real Sociedad llega al Benito Villamarín colista de la Primera División y con un entrenador, Philippe Montanier, que no sabe como devolver al equipo a la senda de la victoria. Seis encuentros sin ganar y un bagaje ofensivo de tan solo dos goles hacen de este conjunto quizás el más asequible de la categoría. El cuadro donostiarra está atravesando por una plaga de lesiones desafortunadas y tiene ahora mismo en la enfermería a sus dos hombres más importantes sobre el terreno de juego, Xabi Prieto y el joven Illarramendi. Además, a estas dos bajas sensibles se le une la del defensa Markel, que no podrá viajar a Sevilla. Montanier sabe que una derrota en el Villamarín supondría su marcha del club vasco así que no sería extraño poder ver un equipo ofensivo para intentar marcarle un gol al Betis, que, visto lo visto, no es capaz de remontar resultados adversos. Mañana a las 12:00 de la mañana, duelo de necesidades en Heliopolis, duelo vital en la batalla del descenso.
Últ. resultados.
A partir de hoy, todos los miércoles dedicaremos una entrada para hablar del Cajasol Banca Cívica, del partido del fin de semana y de sus últimas novedades.
El Cajasol está completando un inicio de temporada espectacular, con el tercer mejor arranque liguero de su historia. Los de Joan Plaza se han reforzado de maravilla y están practicando un baloncesto vistoso y muy sacrificado. Las cinco victorias y tres derrotas lo alzan a la quinta posición de la tabla, tan solo superados por los cuatro gigantes de la categoría.
En su último encuentro, el Caja ganó en Miribilla por 67-75 en uno de los terrenos más complicados de la Liga Endesa. Bogdanovic y Paul Davis están machacando los aros desde el inicio y Urtasun, con 22 puntos, se alzó con la máxima puntuación en Bilbao. Los Jasen, English, Urtasun, Davis, Bogdanovid, Tepic y el talentoso Satoransky hacen soñar a la grada de San Pablo que está presenciando un salto de calidad espectacular.
El equipo tiene ahora mismo el mejor porcentaje de rebotes ofensivos gracias a Paul Davis, que realiza una media de 9,14 rebotes por partido. Hablamos de un equipo que juega con mucho sacrificio y eso se demuestra en las estadísticas con una media de 9,50 recuperaciones en cada partido, los que más.
Lógicamente no podemos hablar ya de éxito ni podemos celebrar, pero la pinta que tiene este Caja es muy diferente a la que tenía el año pasado, año que casi se alza con la EURO CUP.
A partir del próximo miércoles trataremos más a fondo el partido del fin de semana y analizaremos más detalladamente el encuentro.
Toda la semana se venía hablando del morbo de los banquillos, del entrenador que iba a venir y finalmente se quedó en Bilbao. Se venía hablando de aquellas declaraciones de Jose María del Nido en las que se preguntaba que habría sido de su Sevilla en las manos del Loco Bielsa. Pues bien, nada más lejos de la realidad, el Sevilla fue vapuleado de forma espectacular por el Athletic Club de Bilbao. Bielsa ha conseguido plantar a once jugadores que hace menos de un año solo sabían jugar a ese fútbol de regional, peleón y lleno de pelotazos, a ponerlos a jugar al fútbol de forma maravillosa con un toque vistoso y mucha movilidad, presión arriba y mucho sacrificio en todas las líneas. En frente, un Sevilla a medio hacer que no responde a sus espectativas. Un Sevilla con un fondo de armario preocupante (para sus aspiraciones europeas) que no termina de convencer. Y no es por los resultados, que el Sevilla es quinto, si no por el juego y la forma de ganar los partidos. La parroquia rojiblanca les exige, y con razón, un juego más limpio, más fluido y con mayor rapidez si el Sevilla quiere volver a la élite europea.
Sin duda el partido estuvo marcado por el control del centro del campo, un centro del campo que Iñigo Pérez se hizo suyo y que ni Fazio ni Trochowsky consiguieron arrebatarle. El encuentro se puso muy de cara para los de Bielsa que en el minuto 5 vieron como Iraola colocaba un derechazo desde la frontal del área en el palo de un Varas que no pudo hacer nada para evitar el gol. 1-0 y a remar a contracorriente. El Sevilla apretó y Jesús Navas, que poco a poco parece que va recuperando su estado de forma, empató el partido en el minuto 14 con un fuerte disparo cruzado tras prolongación del incombustible Kanoute. Hasta el descanso el partido estuvo muy equilibrado con un Athletic aguerrido y un Sevilla que, con la vuelta de Negredo y Kanoute, creaba peligro sobre la meta de Gorka Iraizoz.
La segunda parte, sin embargo, dio un giro hacia los vascos. Iñigo Pérez fue dueño y señor de la medular y tanto De Marcos como Susaeta encaraban con facilidad a Cáceres y Navarro que aguantaban bien las envestidas. El Sevilla seguía al tran tran y el Athletic a punto estuvo de marcar a la media hora de partido en una contra en la que Llorente se escora demasiado y cede el balón a De Marcos que no acierta a marcar, o mejor dicho, que Spahic acierta a despejar en la línea de gol. Sin embargo, fue el propio Spahic el que cometió el error que le costaría el segundo. El bosnio intenta sacar el balón jugado pese a la presión de los vascos, que interceptan el pase y dejan a De Marcos solo ante Varas que, con bastante suerte, perfora la meta del canterano. La entrada de Manu del Moral y sobre todo de un muy activo Rakitic dieron algo de vida al Sevilla pero el Athletic, muy bien plantado en el campo, solventaron sin problemas los últimos diez minutos del encuentro.
El Sevilla suma una derrota más en casa y la afición acabó el partido pitando y con pañuelos en las gradas. El centro del campo con Fazio y Trocho no está dando resultados y la carencia de efectivos en el banquillo que puedan revolucionar el encuentro (expcepto Rakitic) han sembrado la duda en el Pizjuán. Bielsa se lleva los tres puntos de la que pudo ser su casa y, visto lo visto y escuchando a la afición que aplaudió el juego del Athletic, ya se podía haber quedado. Ahora, a pensar en La Romareda.
ÁRBITRO
Ayza Gámez. Amarilla a Fernando Navarro, De Marcos, San José, Spahic.
FORMACIONES
Sevilla FC: Javi Varas; Cáceres, Spahic, Escudé, Fernando Navarro; Jesús Navas, Fazio, Trochowski (Rakitic, m. 66), Perotti (Armenteros, m. 71); Negredo (Manu del Moral, m. 64) y Kanouté. Athletic Club: Iraizoz; Iraola, Javi Martínez, San José, Artunetxe, De Marcos; Muniain, Íñigo Pérez (Ramalho, m. 86), Ander, Susaeta (Gabilondo, m. 66); Llorente (Toquero, m. 88).
GOLES
0-1, m. 5: Iraola. 1-1, m. 14: Jesús Navas. 1-2, m. 71: De Marcos.
El Betis cosechó ayer otra derrota más que encienden (si no estaban encendidas ya) todas las alarmas en heliopolis. Los hombres de Mel suman ya 8 partidos sin conocer la victoria y lo más espeluznante, 472 minutos sin anotar un gol. En los partidos ante el Levante y Rayo pues mira, si, hubo mala suerte y se fallaron goles que deberían haber entrado. La situación ahora, en cambio, es mucho peor. No se tira a puerta. Ante el Villarreal en una hora y media de partido tan solo Rubén Castro, que sigue sin coger ese puntito de velocidad desde que volvió de la lesión, y un pelotazo de Jefferson Montero desde el centro del campo que a punto estuvo de sorprender a Diego López. Pepe Mel sigue haciendo rotaciones, aunque bien es verdad que repitió el once que salió ante el Málaga, pero parece o da la sensación de que no es su once ideal.
El partido comenzó con intensidad, con ambos equipos buscando la porteria y presionando con todas sus lineas. Los de Garrido, de forma inteligente, cambiaron su estrategia sobre el tapete y decidieron jugar a la contra, esperar con una tupida telaraña de jugadores amarillos y salir al contraataque con jugadores como Marcos Ruben o Borja Valero. Este último fue el autor del único gol del encuentro. Un fallo clamoroso de Beñat, que pierde una pelota en el centro del campo buscando un cambio de juego, lo aprovecha Marcos Ruben para dar un pase en profundidad a Valero que aprovecha la pésima salida de Casto para, de una preciosa vaselina desde la frontal, poner el 1-0 en el marcador. A partir de ese momento el Betis tomó totalmente la posesión del balón pero no tenía profundidad en sus lineas. Los delanteros, apáticos, no realizaban desmarques de ruptura, diagonales sobre el eje de la zaga, nada. Tan solo esperaban a que el resto del equipo tocara y tocara hasta que un centro llegara a su cabeza y que esta estuviera bien situada. Pozuelo y Castro eran de lo poco salvable en el Madrigal y de las botas de este último salió la ocasión más clara del conjunto verdiblanco con un disparo a media altura desde la derecha que Diego López despejó con reflejos a córner. La segunda parte fue monótona, con un Betis plano y espeso y un Villarreal que las esperaba tranquilamente. La salida de Jefferson Montero y Santa Cruz dieron algo de movilidad al ataque y sembraron cierta incertidumbre, y digo cierta por no decir nada. Al final, 1-0, cerca de 500 minutos sin marcar un gol y 1 punto de 24 posibles.
Pepe Mel tiene ante sí la ardua tarea de mantener un vestuario hundido que no sabe ni aprende la manera de perforar la porteria contraria. Ahora viene la Real Sociedad, que ha cosechado dos puntos en los últimos ocho encuentros y que tan solo ha marcado cuatro goles. Duelo de necesidades en el Benito Villamarín, que veremos como recibe a su equipo después de tanto mal resultado.
ÁRBITRO
Muñiz Fernández. Amarillas a Isidoro (5'), Bruno (37'), Castro (39'), Marco Ruben (43'), Musacchio (68'), Valero (76'). Expulsó a Raúl Garrido, segundo entrenador del Villarreal.
FORMACIONES
Villarreal CF: Diego López; Mario, Gonzalo, Musacchio, Catalá; De Guzmán (Joselu, m. 83), Bruno; H. Pérez (Marchena, m. 73), Borja Valero (Senna, m. 89), Oriol; Marco Ruben. Real Betis: Casto; Isidoro, Ustaritz, Dorado, Nacho; Cañas, Iriney (Matilla, m. 46), Beñat (Jefferson Montero, m. 57); Rubén Castro (Santa Cruz, m. 72), J. Molina, Pozuelo.
Nervión acogerá este domingo el que sin duda es el partido del morbo de la jornada, morbo en los banquillos. El loco Bielsa aterriza con su Athletic al Pizjuán realizando un fútbol novedoso y atractivo en la Catedral y con el runrun de que quizás así podría estar jugando el Sevilla. Bielsa tuvo pie y medio en el banquillo rojiblanco y a última hora decidió quedarse en Bilbao. El conjunto vasco arrancó la temporada de forma dubitativa, perdiendo sus dos primeros partidos en casa sembrando la incertidumbre en las gradas de los leones. Pero Bielsa ha sabido trabajar, seguir firme con su forma de ver el fútbol y ha conseguido que sus jugadores, acostumbrados a un fútbol tosco, de pelotazo en largo buscando al 9 referencia, jueguen al toque, combinando y haciéndolo bien. El encuentro ante el Barcelona ha puesto la moral por las nubes en Bilbao y llegan a la capital andaluza con ganas de demostrar que el Athletic es serio aspirante a ocupar plaza europea para la próxima temporada.